Me costó mucho subir a Peña Ubiña la Mayor, pero aún me costó más bajarla. Tan fuera de forma estoy que creí que no llegaba, y el descenso hacia Tuiza de Arriba resultó poco menos que un suplicio.
Al final cansado y casi derrotado, pero satisfecho. Echaba mucho de menos las jornadas con el Grupo de Montaña San Ignacio.
Hoy con agujetas en los cuádriceps, pero vivo.
Recuerda el 21 de octubre tenemos la próxima, más suabe pero seguro que preciosa por el Bosque de Pome.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegra verte sonreir y sentirse satisfecho. Solo tenemos una vida y hay que esforzarse por encontrar nuestro camino. Un beso
ResponderEliminarGracias a ambos, espero seguir buscando caminos, el 21 por el Bosque de Pome y el resto de días ¡por el mundo mundial!
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