Tres días de vuelta a la normalidad y ya estoy otra vez en danza: escribo desde Pajares, adonde me he venido para acompañar a ocho buenos alumnos en los dos días finales de su Semana Blanca.

Una gran habitación para mi solito, buena calefacción, y tan sólo se echa de menos un poco más de nieve para disfrutar más. A cambio me han prestado "El Hereje", de Delibes, libro que hacía tiempo quería leer. Es buena ocasión.

El Internet va a pedales, pero va.