10 de octubre de 2010


La noche se hizo eterna. A eso de las 5 de la mañana nos subimos al avión de BlueAir que nos traería hasta Sibiu. Al fin en Rumanía. Éste es el agradable paisaje que se ve desde la ventana de mi habitación en el Hotel.

Espero que los vampiros no lleguen hasta aquí. Por si acaso me miraré todas las mañana el cuello a ver si hay huellas.

Descanso antes de salir a comer (muy barato) y ahora siesta a ver si recupero el sueño perdido.

2 comentarios:

  1. Después del maratón del viaje, los vampiros esperan que descanses para atacar. Les gusta la sangre fresca y no con sabor a Keroseno.

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  2. Ese Sibiu es el de "Viaje al fondo del mar" de los años 60?

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