"La Campana" ya no es ni tiene la campana, pero en mi recuerdo será siempre el lugar idílico de los veranos de mi infancia, adolescencia y primera juventud.
Mis visitas a San Vicente de la Barquera siempre estarán impregnadas de ese melancólico recuerdo.
Está bonita, pero en mi cabeza todavía tiene la campana...
ResponderEliminarEste verano he saludado a tu madre y me emocionó que me reconociera como de la Familia Castro. Tenía mi padre una ferretería en la plaza. Yo tomaba café en El Manantial con tu tío Ricardo. Me alegra ver tus importantes detalles en la Web. Recibe un abrazo de un barquereño.
ResponderEliminaryo sigo prefiriendo la de antes. Cuando vi la "nueva"...¡Ya no es La Campana! (ni la gente es la misma),¡ como pasa el tiempo!
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