Magnífico concierto el que disfrutamos ayer los afortunados seguidores de la OSPA. Esta orquesta, más que dirigida, animada por Howard Griffiths, nos regaló dos obras de Mendelssohn y Dvorak maravillosamente interpretadas, y dio buen respaldo a Johannes Moser y su violonchelo en el concierto de Schumann.

Maravilloso. Desde este blog apoyamos la candidatura de Howard Griffiths para suceder al encorsetado (y encorsetador) Maximiano Valdés al frente de la OSPA.