No entiendo qué progreso hay en el aborto. En la imagen, embrión a las ocho semanas.

Todos los partidos que se dicen progresistas se creen en la obligación de liberalizar el aborto, y no entiendo qué progreso puede haber en cercenar un ser nuevo, una nueva información genética, distinta de la de la madre y de la del padre, que lucha por alcanzar su madurez y autonomía.

Es cierto que es absolutamente dependiente de la madre (¿acaso no somos todos dependientes unos de otros?) pero es distinto. No creo que se pueda decidir por él si quiere o no llegar a madurar.

Lo siento, soy antiabortista. Y creo que ya se ha concedido demasiado con la ley en vigor para que ahora se reabra el debate y aumentar las facilidades para abortar en España.

Y pienso defenderlo, en mi partido, UPyD, y en todos los foros en los que pueda hacerlo.

Espero que si se presenta la modificación que el goberno de ZP está elaborando, internamente se trate el asunto en profundidad, y se tome una postura que el partido pueda asumir, y yo también. Y pienso dejar bien clara mi postura personal.

Ahora bien, tanto si el partido decidiera ir en contra de la modificación o ir a favor de una ley más abortista, creo que hay algo que nuestro partido debe cambiar en la democracia española: la disciplina de voto.

En efecto, en este caso y en todos los demás. Creo que los diputados, senadores, concejales o miembros de la cámaras autonómicas deberían tener en UPyD libertad de voto. SIEMPRE.

Creo que ya está muy claro que el partido confía en unos señores para ir en su lista, pero los que detentan el escaño son ellos, no los partidos. La jurisprudencia española lo ha dejado clarísimo. Por ello y porque creo en la libertad de los ciudadanos ante los partidos (y los diputados y senadores, antes que nada son ciudadanos) creo que a nuestra imberbe democracia le falta la libertad de voto de los representantes.

¡Qué maravilla la votación del senado norteamericano en la primera propuesta del plan de rescate! ¡Ojalá en España pudiera pasar algo así y no estar entre partidos monolíticos!

Pues bien, una vez proclamada esta libertad de voto, si Rosa Díez, actual representante de UPyD en el Congreso, decidiera en conciencia votar otra cosa distinta de la que piensa el partido, lo admitiría sin dudar. Estoy seguro de que daría las explicaciones pertinentes.

Eso sí, también me parece impresentable que los diputados no asistan a los plenos, se les debería penalizar con parte de su sueldo. Lo de ayer en el Congreso, con medio hemiciclo vacío, es bochornoso.