19 de junio de 2008
En la imagen del SigPac se puede ver la Fábrica de Armas de Oviedo, y en una mancha amarilla señalada la Catedral y su plaza. Distancia entre ellas: menos de 500 m.
La Fábrica de Armas de Oviedo ocupa una finca de casi 12 hectáreas junto al centro de Oviedo, la longitud de la manzana es de más de 500 m. Con la prevista losa sobre la autopista, estará al lado de San Julián de los Prados.
La Fábrica da trabajo en la actualidad a 682 empleados, muchos de ellos mecánicos y electrónicos de alta cualificación. La empresa titular, Santa Bárbara Sistemas, privatizada en tiempos de Aznar, pertence al grupo americano General Dynamics. Recientemente los directivos de la fábrica han hecho público un plan estratégico para el 2008-2011, en el que se habla de trasladar la producción a las instalaciones de Trubia y a una nueva en La Coruña. En esta operación se perderían 104 puestos de trabajo "que se realizará mediante bajas incentivadas y contratos relevo".
Los terrenos que ocupa la instalación, sin embargo, son propiedad del Ministerio de Defensa, y a través de él, de todos los españoles. Desconozco si están pagándonos el alquiler correspondiente o no. Sería interesante saberlo.
Los trabajadores protestan por este plan, que conllevaría, seguramente, alguna jubilación anticipada y a muchos un traslado del lugar de trabajo.
Por cierto cada curso, unos 1.000 profesores de primaria y secundaria de Asturias cambian de lugar de trabajo y nadie se entera de ello.
Los de UGT dicen que la empresa quiere hacer negocio con los terrenos. ¡Pero si no son suyos!
El alcalde Gabino de Lorenzo ha perdido el culo para decir que apoya a los trabajadores. ¿Y a los ovetenses quién los apoya?, ¿no necesita la ciudad unos viales que abran esta enorme finca?, ¿un parque que amplíe la protección a Santullano?, ¿más comunicación entre dos barrios adyacentes separados por la autopista y la fábrica?
Un puñado de trabajadores muy cualificados, y que podrían dedicar sus esfuerzos en materias más provechosas que hacer armas destructivas, a los cuales sólo se les pide cambiar de lugar de trabajo, dentro del mismo municipio, ¿por qué razón se anteponen al beneficio de más de 20.000 personas censadas en estos barrios de la ciudad?
El Ministerio de Defensa debería ser el que dispusiese de esos terrenos y que así puedan redundar en beneficio de todos. Una parte para completar el parque de Santullano, y otra parte para regenerar el tejido urbano de esta zona un tanto degradada de la ciudad, debido a la presencia de este "vecino peligroso".
Y lo de peligroso no es banal; junto a la calle Lorenzo Abruñedo (la que cruza la autopista) se sitúa una galería subterránea de tiro, donde prueban sus maquinitas estos profesionales de la guerra.
Sé que no estoy limpio del todo. Mi casa, cercana a la fábrica, seguramente se revalorizaría si ésta se desmantelase. Aun así creo que hay mucha hipocresía en todo este asunto y que más de uno se está afilando las uñas para lanzarse sobre los terrenos que quedarán liberados, tarde o temprano.
En todo caso, no quiero que se fabriquen armas, y menos aún a la puerta de mi casa, y haré todo lo que esté en mi mano para que se cierre esa fábrica.
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